La seguridad eléctrica se refiere a todas las medidas destinadas a prevenir accidentes causados por la electricidad.

Es importante instalar interruptores de corriente diferencial (salvavida) que cortan automáticamente la corriente ante una fuga o contacto con agua.

Los enchufes y cables deben estar en buen estado sin rozaduras y aislados correctamente para evitar cortocircuitos.

No se deben dejar cables o enchufes sobre charcos de agua o superficies húmedas donde puedan entrar en contacto.

Los paneles eléctricos deben estar protegidos tras puertas con cerradura para evitar manipulaciones no autorizadas.

En exteriores, se utilizan mecanismos de aislamiento reforzados para intemperie.

Se recomienda tocar siempre los electrodomésticos por el mango aislante y no por la parte metálica.

En caso de detectar olor a quemado, humo o chispas, se debe desconectar la corriente de inmediato.

No sobrecargar circuitos eléctricos con demasiados aparatos conectados.